Páginas

sábado, 5 de marzo de 2011

La noche... esta noche. La noche que viene....

Esta noche podría ser miel y fuego, sangre y cuerdas. La oscuridad hablará...

Con los ojos cerrados y el alma inmóvil, el pulso se rompe en el momento de respirar su aliento.

Y mi piel vive por su... tu... ese gesto. Los sentidos se abren a las sombras. Me limitaré a cerrar los ojos y escuchar como tu miel arde.

La luz está en la madrugada. La oscuridad en mis ojos. Tu aliento ve mi piel, tus dientes, las venas.

Si navegas en mi sangre, si atrapas mi deseo, mi noche será tuya...

La cera derrama un perfume de fuego en mi mente, la noche se clava profunda en el deseo, y una fusta cercana arrasa la esencia de esta lujuria que avasalla el sueño.

La noche gime, la oscuridad es mi religión, los sentidos atados son libres...

No hay comentarios:

Publicar un comentario